Recorte del 6% en el presupuesto aragonés de Servicios Sociales y Familia

En un contexto de crisis económica, que provoca que las familias pasen por mayores problemas económicos, haciendo más necesaria que nunca la ayuda y la solidaridad social, la Junta de Aragón ha optado por reducir para el 2011 en un 6% los recursos destinados a Servicios Sociales y Familia. Recorte que asciende hasta el 13%, 46 millones de euros, si nos centramos en los dos último años.

Aunque desde el Gobierno de Aragón se afirma que las familias necesitadas no se sentirán abandonadas y la calidad de los servicios sociales no se verá deteriorada. La realidad es que es imposible mantener los servicios con menos dinero, y menos aún incrementarlos, tal como lo requiere la actual situación económica y social. Desaprovechando, asimismo, la oportunidad de crear empleo fortaleciendo los servicios sociales.

Una vez más, el medio rural es el gran desfavorecido, al sufrir una reducción del 37,24% de las transferencias para ayudas a las familias en zonas rurales o del 43% de las ayudas a domicilio a personas dependientes en el ámbito rural.

Se disfrace como se disfrace, Zaragoza cuenta con 27.046 personas que no reciben prestación alguna, 24.000 parados cuyos únicos ingresos son subsidios y con el 20% de familias con ninguno de sus miembros trabajando. Pero la Junta parece mostrarse indiferente.