Nuestra “seguridad social” tiene tales carencias que si que tiene dinero para traer niños enfermos de otros países, y muy bien hecho, pero no tiene dinero para los niños españoles.
Un padre ha tenido que optar por poner en marcha una campaña de recogida de tapones de plástico para ayudar a su hija Aitana García.
En una nave cedida por el Ayuntamiento de Tarazona se almacenan ya miles de tapones a la espera de ser llevados a una recicladora. La respuesta en toda España está siendo muy importante gracias a las redes sociales.
Con el simple gesto de guardar los tapones de plástico de botellas y envases se puede ayudar a la niña turiasonense Aitana García, que padece una cardiopatía congénita y necesita fondos para financiar su tratamiento. Su familia pone en marcha una nueva campaña a nivel nacional para recoger estos tapones, que luego una empresa de reciclaje les comprará al precio de 200 euros por tonelada.
La Fundación Seur se ha volcado con esta causa y en toda España sus oficinas son puntos de recogida y sus empleados guardan los tapones que luego derivan a Tarazona. También la empresa Digital Factory, con 22 tiendas en todo el país, está recogiendo tapones y los envía a Tarazona con coste cero, hasta una nave cedida por el Ayuntamiento.
“Es impresionante la labor que la Fundación Seur está haciendo, junto con Digital Factory. La cantidad de tapones que hay, las pruebas aquí están. Tengo que agradecer al Ayuntamiento el que nos haya cedido esta nave, que todo el mundo vea que es cierto que se están recibiendo cantidad de tapones, y muchos más que van a venir, porque muchas empresas se están metiendo con la causa”, ha señalado el padre de Aitana, Luis Miguel García.
Sirven tapones de cualquier tipo de envases de plástico, tanto de servicio doméstico (matamoscas, sprays, botellas de agua, de refrescos, tetrabricks, etc.) como industrial, y también los paragolpes de los coches.
“Me puse en contacto con la empresa Plásticos Alser para preguntar si los paragolpes valían para reciclarlos, al decirme que sí empecé a recogerlos a unos 30 kilómetros alrededor de Tarazona, y tengo bastantes. Pesan un montón, más que un tapón, así que también ayudan”, ha explicado el turiasonense.
“Los ciudadanos de a pie que trabajan en servicios de limpieza, en hospitales donde se recoge mucho plástico, tapones de deshecho de diferentes empresas que en vez de llevarlos ellos a reciclar, los donan a esta causa. La verdad es que se puede conseguir mucho, y es una iniciativa que puede dar muchos frutos, también para otros niños”, ha afirmado Luis Miguel García.
Los tapones llegan de toda España
En septiembre se cumple un año de la primera operación a la que fue sometida Aitana en un hospital de Boston. En dos meses, debería volver a Estados Unidos para someterse a la segunda operación de las tres que le programaron para solucionar su cardiopatía congénita.
Sin embargo, de momento no será posible realizar ese viaje, ya que la familia no ha conseguido reunir el dinero necesario, unos 250.000 euros. “Tengo que hablar con el doctor, pero para septiembre no podremos ir, ya que tenemos unos 45.000 euros. Tendremos que esperar a hacer más cosas, preparar algún concierto y cosas de esas. Yo espero poder irnos este año, si no, tendremos que esperarnos, a no ser que Aitana corra prisa y haya que marcharse”, ha indicado el padre de la niña.
La familia ha llamado a todas las puertas institucionales, pero sin resultados. “La oficina de presidencia del Gobierno de España me ha contestado que sólo intervienen en casos de urgencia vital, que es lo que más me duele. Si ellos creen que no es vital, para mí sí lo es”, ha asegurado Luis Miguel García.
Esta familia turiasonense espera que la campaña de los tapones, junto con otras iniciativas, sea el espaldarazo definitivo que necesitan en su lucha por devolver la sonrisa a Aitana.
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