Separatistas y Separadores

Juan A. Llopart para TdE/España ha ganado el Mundial de fútbol, miles de españoles han llenado hoy las calles más céntricas de Madrid.
Ayer cientos de miles de españoles vieron el triunfo de la selección española. Todos disfrutamos de ello. Hemos visto como en ciudades de toda España se instalaban pantallas gigantes para ver el partido. Entre estas ciudades se encontraban ciudades como Barcelona, que acababa de celebrar una numerosa manifestación independentista, contestada al día siguiente por miles y miles de barceloneses que vibraron con la selección; Pamplona, donde unos hijos de puta apuñalaron a un joven que portaba la bandera de España tras el partido con Alemania; Bilbao, donde también fueron agredidos algunos españoles, que seguían el partido por elementos proetarras. Hemos visto también en cientos de balcones de estas ciudades “hostiles” banderas de España puestas con orgullo y pasión.

Pero, si condenables y merecedores de una respuesta adecuada y “popular” han sido estas agresiones, siento decir, que como siempre, tienen que aparecer los subnormales de turno, esos que lucen camisetas con el “puta Cataluña” y que se mezclan entre la multitud, esos delincuentes que al grito de “Viva España” queman una bandera tan española como la catalana, una bandera sin la estrella separatista; una bandera que sentimos muchos como nuestra y que la sentimos como parte de España y por tanto española.

Si lógicas son las denuncias de las agresiones de los hijos de puta separatistas, no veo esas mismas denuncias hacia esos hijos de puta separadores. Empiezo a estar harto de ello, estoy harto –aunque lo asumo con orgullo- de ser insultado por “españolista” en mi tierra, y estoy harto de sentir silencios complacientes por parte de la España que dice ser española ante estos actos. Apartemos de una vez a estos miserables de nuestro entorno, quien quema una bandera catalana esta quemando, también la bandera de España. No seamos cómplices de ellos o seremos tan despreciables como ellos.