En agosto de 1968 las tropas del Pacto de Varsovia, conducidas por la Unión Soviética, invadieron Checoslovaquia para acabar con las reformas liberalizadoras del gobierno de Alexander Dubček, terminando así con la Primavera de Praga. Como protesta, Palach se autoinmoló en la Plaza de Wenceslao, en Praga, el 16 de enero de 1969.
El entierro de Palach se transformó en una protesta mayor en contra de la ocupación, y un mes más tarde, el 25 de febrero, otro estudiante, Jan Zajíc, se suicidó de la misma forma en el mismo lugar. En abril, Evžen Plocek hizo lo mismo en Jihlava.En el vigésimo aniversario de la muerte de Palach tuvo lugar la llamada Semana de Palach. Entre el 15 y el 21 de enero de 1989 se sucedieron en Praga varias manifestaciones anticomunistas, reprimidas por la policía. El régimen caería once meses más tarde.
Después de la Revolución de Terciopelo, se conmemoró a Palach y Zajíc con una cruz de bronce incrustada en la acera, en el lugar en que el primero cayó, a la salida del Museo Nacional. También se nombró a una céntrica plaza en su honor (en la que se encuentra el Rudolfinum), y el astrónomo Luboš Kohoutek hizo lo propio con un asteroide descubierto el 22 de agosto de 1969: (1834) Palach.
Honor, recuerdo y gloria por aquellos que dieron su vida para defender la libertad de Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios: