¿Quienes son los verdaderos racistas?

El sistema político actual, desde todas sus facciones controladas directamente o indirectamente por él, utiliza en muchas ocasiones la acusación de “racistas” hacia grupos que pueden llegar a incomodarle. Un análisis detenido y sereno sobre la situación de la inmigración en España, demuestra que esas acusaciones son simples artimañas para desprestigiar públicamente a partidos políticos, asociaciones culturales… que no les interesan.

Los argumentos principales para defender la oleada migratoria que ha recibido España en los últimos años han sido los siguientes:

- En España hay empleo, hace falta mano de obra.
- Los inmigrantes vienen a hacer la faena que los españoles no quieren hacer.
-En sus países hay guerras, miserias, hambre… en gran parte provocado por el primer mundo, por lo que se intenta englobar a todos los ciudadanos de esa supuesta división mundial.
- La natalidad española es muy baja, hace falta incrementarla y poder subir y mantener las pensiones.

Realmente son unos argumentos propios de una ONG, no de un Gobierno. Alguien que no analice la situación, es muy probable que ante este planteamiento de los defensores de la oleada migratoria muchos “piquen”. Pero no todo es como lo dibujan, la inmigración masiva conlleva otros problemas que ellos, o no quisieron analizar, o los obviaron. Además de las mentiras por argumentos que usaron para justificar la oleada, ya que los verdaderas razones no son tan modélicas.

Los verdaderos motivos para la entrada de inmigrantes a España fueron otros mucho más oscuros.

A las personas inmigrantes se las utilizó para llevar a cabo un plan que pretendía alimentar la usura inmobiliaria, los utilizan para bajar los sueldos e incluso derechos de los trabajadores, que tantos años habían costado conseguir a base de lucha sindical, los quieren para que les voten, los emplean para globalizar las culturas destruyéndolas de eso modo a todas, a escala mundial, desde la raíz y los manejan para dividir aún más a la sociedad Española. En conclusión, los utilizan como a ganado, a ellos y a nosotros; ¿quién es el racista? O mejor dicho ¿es o no es inhumano ese proceder?

La gran entrada de inmigrantes y las regularizaciones masivas, provocaron que se aumentara aún más el efecto llamada. España era, para muchos, el estandarte del nuevo sueño americano. El gobierno también practicó la discriminación positiva hacia ellos, esto hizo que se sintieran como pez en el agua. Las cosas parecían marchar, la construcción y los contratos basura, provocaban una gran demanda de mano de obra barata que mantenía a la sociedad española en una nube. El poco control de nuestras costas y de los pasos fronterizos, también hizo que muchos de los que entraban no fueran precisamente a trabajar, sino a delinquir, aprovechándose de un mejor trato de las autoridades y menores condenadas o ausentes, que en sus respectivos países, se creó un paraíso para algunos delincuentes, digamos. Los primeros problemas de convivencia comenzaron a aparecer.

Los sueldos se mantenían, ya que la falsa fortaleza de la construcción movía una gran maquinaria de generación de empleo que parecía no tener fin.

Todo se comenzó a torcer cuando se tuvo que comenzar a poner freno, y controlar la entrada masiva. Demasiados inmigrantes, demasiado rápido, iba a provocar problemas seguro con lo que había que comenzar a poner control en el asunto. La entrada se ralentizó, más de 6 millones de foráneos en España, muchísimas culturas diferentes, religiones, costumbres….El boom inmobiliario mostraba síntomas de explosionar, ya que no se vendían tantos pisos, y empezaba a aflorar el desempleo.

La construcción reventó arrastrando a industrias y servicios que vivían de ella (mal modelo de crecimiento) y el paro se multiplicó y sigue multiplicándose.

Actualmente, los inmigrantes se ofrecen a trabajar más barato que muchos españoles, que ven que, por la misma faena que hacía años atrás perciben como salario casi la mitad. Ahora el paro asola a la población en España, el futuro es muy oscuro. Bandas de delincuentes inmigrantes campan por nuestras calles y plazas, la adaptación a nuestra cultura y costumbres es complicada, eran demasiados y los recursos del gobierno para paliar este tipo de situaciones escasean.

Se podría hablar en páginas y páginas sobre la inmigración, pero intentaré resumir:

Porqué es más justo un mundo heterogéneo, donde se mantengan las culturas y tradiciones, que no un mundo homogéneo donde se considere al hombre como un ser más de una cadena de producción.

Porqué abandonando los inmigrantes su tierra, sólo empeoran la situación del país que dejan, ya que los que emigran son los jóvenes, los que poseen capacidad de trabajo y respuesta para mejorar la situación de sus respectivos países.

Porqué no es justo ni para ellos ni para nosotros. En Europa no cabe todo el mundo y los trabajadores Europeos no somos culpables del estado de sus países sino que lo es el capitalismo que con sus malas artes ha hecho de los países emisores de inmigrantes, una cantera de seres humanos a explotar.

La inmigración no soluciona nada, sino que sólo ayuda a quienes siguen esclavizando el mundo con la usura, alimentando a la bestia capitalista.

Alejandro Fernández Ruiz
Secretario de la federación Este del MSR.