En 1096, las huestes del rey Sancho Ramírez de Aragón asediaban la ciudad de Alcoraz, cerca de Huesca. Tras recibir ayuda desde Zaragoza, los asediados consiguen matar al rey, pero ganan la batalla de Alcoraz, según la tradición, gracias a la aparición de San Jorge. Posteriormente el rey Pedro I de Aragón conquista Huesca tras invocar la ayuda del santo. Cuenta la leyenda que el mismo día estuvo ayudando a los cruzados en Antioquía y que, en un momento de la batalla, subió a la grupa de su caballo a un caballero teutón descabalgado; más tarde, ese mismo caballero se vio envuelto en la batalla de Alcoraz.
A partir del siglo XIII surgen numerosas leyendas y apariciones en el reino. Jaime I el Conquistador cuenta que, en la conquista de Valencia, apareció el santo: «Se apareció San Jorge con muchos caballeros del paraíso, que ayudaron a vencer en la batalla, en la que no murió cristiano alguno». Más tarde, el rey Jaime cuenta de la conquista de Mallorca que «según le contaron los sarracenos, éstos vieron entrar primero a caballo a un caballero blanco con armas blancas», que él identifica con Jorge.
A mediados del siglo XV durante el reinado de Juan II de Aragón y Navarra, se nombra patrón del Reino y de la Diputación del General a S. Jorge, principal institución foral en caso de no estar convocadas las Cortes.
El 23 de abril, es el día de San Jorge y es el Día de Aragón.
La cruz de San Jorge aparece en el tercer cuartel del Escudo de Aragón, junto con cuatro cabezas de moros, representando la victoria de Pedro I en la batalla de Alcoraz, el primer gran hito de la reconquista y donde 40.000 hombres lucharon por Huesca en 1096. Completan el escudo los cuarteles del Árbol de Sobrarbe (fueros que defendían la ley sobre el rey según la tradición), La Cruz de Íñigo Arista (vinculación entre Aragón y Navarra), la llamada Cruz de Alcoraz, introducido como emblema de Pedro III el Grande en el siglo XIII, y las Barras de Aragón, cuya existencia y uso por la casa Aragón como emblema heráldico data del reinado de Alfonso II el Casto. Las barras fueron el emblema de los Reyes de Aragón que, como otros señores en la Edad Media, fueron vasallos de Roma y Aviñón; los colores del emblema son los mismos que los usados por los Papas. Posteriormente se convirtió en el símbolo de la Corona de Aragón).
Pedro IV el Ceremonioso promovió la devoción de los reyes de Aragón a San Jorge y adoptó como divisa heráldica una cimera con un dragón. De ahí el entramado que hizo a Jorge patrón de Aragón, por serlo de su rey, y con ello de todos los reinos que componían la Corona de Aragón. El modelo del escudo de Aragón, tal y como fue aprobado tras la transición española, aparece impreso por primera vez en Zaragoza, en las prensas del impresor alemán y «magnifico maestre Paulo Hurus» el 12 de septiembre de 1499.
A partir del siglo XIII surgen numerosas leyendas y apariciones en el reino. Jaime I el Conquistador cuenta que, en la conquista de Valencia, apareció el santo: «Se apareció San Jorge con muchos caballeros del paraíso, que ayudaron a vencer en la batalla, en la que no murió cristiano alguno». Más tarde, el rey Jaime cuenta de la conquista de Mallorca que «según le contaron los sarracenos, éstos vieron entrar primero a caballo a un caballero blanco con armas blancas», que él identifica con Jorge.
A mediados del siglo XV durante el reinado de Juan II de Aragón y Navarra, se nombra patrón del Reino y de la Diputación del General a S. Jorge, principal institución foral en caso de no estar convocadas las Cortes.
El 23 de abril, es el día de San Jorge y es el Día de Aragón.
La cruz de San Jorge aparece en el tercer cuartel del Escudo de Aragón, junto con cuatro cabezas de moros, representando la victoria de Pedro I en la batalla de Alcoraz, el primer gran hito de la reconquista y donde 40.000 hombres lucharon por Huesca en 1096. Completan el escudo los cuarteles del Árbol de Sobrarbe (fueros que defendían la ley sobre el rey según la tradición), La Cruz de Íñigo Arista (vinculación entre Aragón y Navarra), la llamada Cruz de Alcoraz, introducido como emblema de Pedro III el Grande en el siglo XIII, y las Barras de Aragón, cuya existencia y uso por la casa Aragón como emblema heráldico data del reinado de Alfonso II el Casto. Las barras fueron el emblema de los Reyes de Aragón que, como otros señores en la Edad Media, fueron vasallos de Roma y Aviñón; los colores del emblema son los mismos que los usados por los Papas. Posteriormente se convirtió en el símbolo de la Corona de Aragón).
Pedro IV el Ceremonioso promovió la devoción de los reyes de Aragón a San Jorge y adoptó como divisa heráldica una cimera con un dragón. De ahí el entramado que hizo a Jorge patrón de Aragón, por serlo de su rey, y con ello de todos los reinos que componían la Corona de Aragón. El modelo del escudo de Aragón, tal y como fue aprobado tras la transición española, aparece impreso por primera vez en Zaragoza, en las prensas del impresor alemán y «magnifico maestre Paulo Hurus» el 12 de septiembre de 1499.
No debemos olvidar nuestra rica historia y tradiciones. Cada pueblo se enorgullece de su pasado, nosotros lo hacemos a continuación rememorando hechos como el que se cita. DIYA D'ARAGÓN, POR SAN CHORCHE O NUESTRO PATRÓN!!!
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