jueves, 1 de julio de 2010

Racismo antiespañol


Condenado un joven a 18 meses de prisión por partir una pierna a un hombre que salió en defensa de otro

La víctima intentó impedir que tres pandilleros siguieran pegando a un chico al que habían roto la mandíbula.

El juzgado de lo Penal número 4 ha condenado a Julián Leonardo Almonte a dieciocho meses de prisión por un delito de lesiones del que fue víctima Óscar G. E., de 33 años, quien salió en defensa de un joven al que estaban apaleando una cuadrilla de pandilleros. También le obliga a indemnizarle con 10.941 euros por las lesiones y 7.652 por las secuelas.

La sentencia considera probado que sobre las 3.30 del 20 de abril, en la avenida de Goya, Óscar G. E. observó a tres jóvenes sudamericanos de raza negra o mulata que estaban persiguiendo a un joven de raza blanca, llamado Mario C., el cual gritaba pidiendo auxilio. Ante esa situación, Óscar G. decidió interponerse y uno de ellos, Julián Leonardo Almonte, se encaró con él diciéndole: "Aparta del medio, mierda blanca" y comenzó a pegarle con un cinturón de hebilla.

La víctima cayó al suelo y aparecieron unos quince individuos, con aspecto de pandilleros, que se sumaron a la agresión. Además de golpes y patadas, uno de ellos le saltó encima. La paliza terminó cuando una joven, no identificada, se puso en medio y logró pararla.

Como consecuencia de estos hechos, Óscar G. sufrió fractura subtrocanterea del fémur izquierdo, policontusiones en la cara y espalda y tuvo que ser operado. Tardó en sanar 200 días y estuvo 17 días hospitalizado. A día de hoy, todavía tiene los clavos quirúrgicos puestos y le ha quedado de secuela una leve cojera.

Para la juez, está probado que Julián Leonardo Almonte es autor de un delito de lesiones, ya que quedó acreditado por la declaración de la víctima y por el reconocimiento que hizo del acusado tanto en fotografías como en rueda. La magistrada explica que aunque Óscar G. dijo que no podía reconocer al que le rompió el fémur, puesto que al tirarle al suelo no podía ver quien de entre los quince que comenzaron a darle patadas le saltó encima, sí que sabe que Julián Leonardo Almonte se encontraba entre ellos y que fue la persona que se le encaró en primer lugar y que comenzó a agredirle.

Parece que los baremos para condenar agresiones dependen de la nacionalidad de los implicados, si son agredidos dos españoles indiscriminadamente por una pandilla de sudamericanos que han aterrizado en España adoptando la cultura rapera americana, el tema se salda con una pequeña pena de prisión que no cumplirá dentro ya que no supera los 2 años.

En cambio si un español se pelea con un inmigrante por motivo X que no tenga nada que ver con raza ni religión (o simplemente se defiende), si el inmigrante declara que el motivo ha sido racial sabiendo que entonces la ley se pondrá a su favor (discriminación positiva), el español es encerrado en prisión por racismo, lesiones y su pena es aún mayor porqué asociaciones estilo "Movimiento Contra la "In"tolerancia" (que odian a su propio pueblo y sólo quieren salir en los medios y cobrar subvenciones) consiguen aplicarle la mayor pena del código penal.

Cosas de esta democracia vendida a los intereses
  del nuevo orden mundial y las finanzas.

Cuanto me gustaría ver criticar a estas asociaciones criticar la tiranía de los bancos contra la humanidad, la corrupción política, la explotación laboral… Pero nadie muerde a la mano que le da de comer.

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