Las condiciones del pacto entre Gobierno, Magna y sindicatos son las siguientes:
900 despidos.
La obligación de que los trabajadores que sigan en la empresa asuman un plan de ahorro.
Pérdida del 15% del Opel Corsa 3 puertas y de los troqueles respectivos de la nave de prensa.
Y estas son las garantías:
Garantía de futuro para 10 años y el compromiso por parte d Magna de que si la nueva Opel crece, Figueruelas también crecerá...
Ja ja ja y permítase esta sarcástica carcajada, cuando realmente lo que han hecho con los trabajadores es un truco muy viejo. Cuando saltó la noticia de que en medio de esta crisis y de que con la compra de Magna Opel iba haber una restructuración de empresa, empezábamos a escuchar rumores de que unos 1.672 trabajadores irían a engordar aún más las listas del INEM. Pues bien, después de unas arduas negociaciones, una pelea constante por parte de todos interesados y una sola manifestación en contra de los despidos, resulta que al gran magnate de Magna le ganamos la batalla y le conseguimos arrancar “sólo” 900 despidos.
La realidad es muy distinta y no tan compleja. Quien de nosotros no ha ido alguna vez al mercadillo y ha comprobado que por un artículo que te piden 50 euros, acaban dejándose regatear y consigues el artículo por 30 (precio que realmente querían cobrar).
El caso de Opel ha sido idéntico, en un principio la idea de Magna era despedir unos 1.000 trabajadores; lo que hicieron es decir que iban a despedir a casi el doble, así después de tan duras negociaciones conseguimos rebajar el número de despidos casi a la mitad.
Patronal, sindicatos, gobierno central y DGA se vanaglorian y se colocan todo tipo de medallas por haber dejado en la calle a 900 trabajadores, muchos de los cuales dada su avanzada edad no podrán encontrar trabajo alguno.
Curiosas resultan las reacciones de las distintas partes que han participado en el cotarro; comenzamos por el ministro Miguel Sebastian:
"Estamos muy satisfechos, hemos conseguido un principio de acuerdo que desbloquea la situación"
Sigfried Wolf, consejero delegado de Magna:
"Quiero dar las gracias a Pedro Bona y José Mª Fernando,que representaron a los trabajadores de Figueruelas".
Alberto Larraz, D.G.A afirma que:
"Magna tenia una mala información sobre Figueruelas,que a golpe de negociación consideran que han podido corregir".
Pedro Bona U.G.T:
"Hemos conseguido lo mejor posible".
José Mª Fernando C.C.O.O.:
"Nuestra pretensión es que al final toda la plantilla lo acepte".
Chunta Aragonesista (Amigos nuestros que parece olvidan los problemas reales de la sociedad):
“Se sacrifica empleo a favor de la planta“.
Estas son algunas de la reacciones que recogían los medios, es decir, TODOS A TRAGAR, todos a callar y contentos, que al fin y al cabo sólo son 900 los despidos. Pero nosotros no vamos a callarnos, el MSR exige que no se acepten acuerdos que destruyen empleo, ya que los trabajadores no somos los culpables de la crisis que sufre el país, sino que es el sistema el que está podrido, son estos políticos, banqueros, consejeros… los que nos han llevado a este extremo.
El MSR reclama lo siguiente:
Ante el despido de un trabajador que noblemente estaba realizando su trabajo para llevar pan al seno de la familia: Un político despedido, ya que sólo buscan sus intereses.
El MSR reclama lo siguiente:
Ante el despido de un trabajador que noblemente estaba realizando su trabajo para llevar pan al seno de la familia: Un político despedido, ya que sólo buscan sus intereses.
Ante un grupo sindical que se vende porqué depende de las subvenciones del gobierno: Respuesta obrera y boicot contra la calaña que tenemos al lado nuestro.
Ante las malas artes de las empresas multinacionales: Nacionalización y control de las administraciones.
Ante la farsa de mentiras de las distintas administraciones: Que el pueblo no se lo perdone en las urnas.
Javier Bueno Pons
Javier Bueno Pons
Delegado del MSR en Zaragoza
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